Propiedades de las semillas de cáñamo

El cáñamo es una de las plantas que más beneficios aporta al ser humano. El aprovechamiento de sus innumerables propiedades se remonta miles de años atrás, pero desgraciadamente fueron cayendo en desuso debido, en parte, a la falta de información.

El cáñamo y la marihuana son plantas similares que tras ser obtenidas de diferentes cruces y selecciones, dieron lugar a variedades con características diferentes. La marihuana es una variedad del cáñamo en la que se ha potenciado la concentración de  tetrahidrocannabinol (THC), que es la principal sustancia activa que causa muchos de los famosos efectos psicotrópicos atribuidos a la marihuana. La variedad de cáñamo o cáñamo industrial (Cannabis sativa) se cultiva con el único fin de obtener materias primas (semillas, aceite, fibras,...) Por lo que, cuando hablamos de cáñamo, nos referimos a las variedades de Cannabis sativa  cultivadas por sus usos industriales, y cuando hablamos de marihuana, hacemos referencia a las plantas cultivadas con fines medicinales y/o lúdicos que presentan concentraciones importantes de THC y otros CANNABINOIDES de efectos psicoactivos.

El gobierno de los EEUU prohibió el cultivo de cáñamo en el año 1937 (prohibición impulsada por John Rockefeller,que dominaba la industria del petróleo), ya que el cáñamo era la competencia más fuerte contra su algodón y con la invención de la descortezadora, el cáñamo se había convertido en un sustituto muy barato de la pasta de papel que se utiliza en la industria periodística, siendo también una amenaza para el negocio de la madera. Fue por aquel entonces cuando se introdujo malintencionadamente la palabra marihuana debido a sus oscuros intereses económicos. Mediante una gran campaña mediática, se consiguió que la gente relacionase el cáñamo con la marihuana (de efectos psicotrópicos), consiguiendo así la prohibición de la producción de cáñamo.

Actualmente, se están redescubriendo sus múltiples propiedades, por lo que cada vez más gente se beneficia de su consumo.

PROPIEDADES DE LAS SEMILLAS DE CÁÑAMO

• El uso de las semillas de cáñamo como proteína vegetal, fácilmente digerible, es muy interesante  ya que su contenido en proteínas es mayor que las que contiene un filete de ternera. Estas semillas contienen todos los aminoácidos esenciales para el mantenimiento de la salud.
• Son muy aconsejables para cuidar o prevenir las enfermedades cardiovasculares. Las semillas de cáñamo contienen una de las mayores concentraciones de ácidos grasos poliinsaturados (Omega-3, Omega-6) en una proporción ideal 1:3 y también de ácidos grasos Omega-9. Estos ácidos grasos son necesarios para una buena salud. El cuerpo es incapaz de fabricarlos por él mismo por lo que deben obtenerse mediante una alimentación equilibrada.
  
  
  
• Por su altísimo contenido en fibra son recomendables en caso de estreñimiento.
• Son unas semillas altamente antioxidantes ya que aportan las vitaminas A y E (estas sustancias ayudan a hidratar la piel y a mantener sanos los ojos y las membranas celulares). También contienen vitaminas C, D y  las del grupo B.
• En cuanto a su contenido en minerales, destaca su aporte de calcio, hierro y fósforo.
• Ayudan al buen funcionamiento del sistema inmunitario.
• Contiene una gran cantidad de fitonutrientes.
• ES MUY IMPORTANTE SABER QUE LAS SEMILLAS DE CÁÑAMO SON UN PRODUCTO LIBRE DE PESTICIDAS, YA QUE ES UNA PLANTA QUE NO NECESITA NINGÚN PRODUCTO QUÍMICO. Y A DIFERENCIA DE LA SOJA, NUNCA PROVIENEN DE CULTIVOS MODIFICADOS GENÉTICAMENTE.
• Las semillas de cáñamo no producen alergias, (mientras que las de la soja sí pueden producirlas).
• Contienen 21 aminoácidos (incluidos los 9 aminoácidos esenciales que no somos capaces de producir por nosotros mismos).
  
• No contienen gluten.

FORMAS DE INCLUIR LAS SEMILLAS DE CÁÑAMO EN NUESTRA DIETA

Las semillas de cáñamo se pueden consumir de muchas maneras:

• ENTERAS: pueden añadirse a panes y galletas.
• TRITURADAS: como condimento en sopas, pastas,...
• GERMINADAS: aunque esta forma es la menos conocida, conviene tener en cuenta que las propiedades de cualquier semilla germinada aumentan aún más.
• HARINA: se pueden utilizar como si fuera una harina normal en panes, galletas, pizzas, pasteles, hamburguesas vegetales,...  El sabor de las semillas es muy agradable, con un ligero toque a nuez, pipas de girasol o avellanas.