La acelga o Beta vulgaris var. cicla , es una subespecie de Beta vulgaris, como la remolacha. A pesar de que las acelgas se hallan entre las verduras de hoja verde más antiguas (ya eran conocidas por los griegos durante los últimos 2500 años), pocas personas conocen su verdadero valor nutricional.
Se cree que esta planta herbácea bianual tiene su origen en Europa meridional, resultando de una hibridación a partir de la acelga marina o Beta vulgaris (foto inferior), obteniéndose por un lado la acelga(var. cicla) y por otro lado la remolacha (var. vulgaris). El nombre del género Beta hace alusión a los pigmentos que contiene: betacianina y betaxantina.
Tanto los griegos como los árabes (que iniciaron su cultivo hacia el año 600 a.C.) apreciaban las acelgas no sólo como alimento sino como medicina.
PROPIEDADES MEDICINALES DE LAS ACELGAS
Los numerosos beneficios para la salud atribuidos a las acelgas se debe a su gran contenido en vitaminas (A,C, E y K) y minerales (contiene gran cantidad de magnesio, manganeso, hierro, sodio, potasio y cobre). Asimismo contienen una gran cantidad de antioxidantes polifenólicos y enzimas que resultan enormemente beneficiosas para nuestra salud.
Estos son algunos de los beneficios que nos reporta el consumo de acelgas:
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Previenen la diabetes
Gracias a la fibra y al ácido siríngico que contienen las acelgas. El ácido siríngico inhibe la actividad específica de una enzima llamada alfa-glucosidasa, que regula el azúcar en sangre, reduciendo así los picos en los niveles de glucosa después de las comidas.
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Promueven la salud ocular
Las acelgas contienen una gran cantidad de betacaroteno, que previene la degeneración macular, la ceguera nocturna, o el glaucoma entre otras afecciones de la vista.
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Ayudan a perder peso
Su contenido en fibra favorece el tránsito intestinal. Por otra parte, su alto contenido en potasio mejora sustancialmente la retención de líquidos, extrayendo el exceso de sodio de las células.
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Mejoran la salud ósea
Las hojas de la acelga contienen una gran cantidad de calcio, que junto con el magnesio y la vitamina K ayudan a estimular el desarrollo de los huesos.
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Ayuda en la prevención del cáncer
La acelga es un alimento alcalino por lo que ayuda a equilibrar nuestro cuerpo evitando una acidosis. Se sabe que todas las formas de cáncer se caracterizan por dos condiciones básicas: la acidosis y la hipoxia (se descubrió que las células cancerosas no pueden sobrevivir en presencia de altos niveles de oxígeno).
Uno de los cirujanos más importantes del mundo, el doctor George W. Crile, mundialmente conocido por ser el primero en realizar con éxito una transfusión directa de sangre, declaró abiertamente: "Todas las muertes mal llamadas naturales no son más que el punto terminal de saturación de ácidos en el organismo".
Debemos nutrirnos con alimentos que produzcan reacciones metabólicas alcalinas y aumentar el consumo de agua pura para prevenir la acidosis.
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Mejoran la circulación sanguínea
Su contenido en hierro, cobre y vitamina K evita la anemia y asegura una cantidad adecuada de glóbulos rojos. También se promueve una adecuada coagulación de la sangre y una buena oxigenación de los órganos.
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Y si estás embarazada...ayudan a prevenir malformaciones en el sistema nervioso del futuro bebé
Las acelgas son una excelente fuente de folatos que favorecen el desarrollo completo de los glóbulos rojos y previenen los defectos del tubo neural en los recién nacidos, por lo que las mujeres en edad fértil deben asegurarse de ingerir una cantidad adecuada de folatos en su dieta antes y durante el embarazo.
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