Las infecciones causadas por hongos son una de las afecciones más comunes en los seres humanos. Se estima que un 3 a 12% de la población sufre de infecciones por hongos en los dedos de las manos o de los pies, pero pocos son conscientes de que la raíz de esta enfermedad puede ser un signo de infección por Candida (un hongo de tipo levadura) dentro de su cuerpo.
Pero aquí nos vamos a referir a los hongos en los dedos o en las uñas de los pies. Existen dos tipos de hongos que afectan más a nuestros pies:
La más conocida y la más frecuente es la denominada tiña podal o pie de atleta, llamada así debido a que los atletas o deportistas en general son más proclives a sufrir esta afección debido a la continua sudoración que se producen en sus pies por el tipo de calzado.Esta infección aparece principalmente entre los dedos de los pies, aunque también puede extenderse por los laterales y la planta de los pies.
Entre sus síntomas se encuentran: la sensación de quemazón, enrojecimiento, grietas o descamación entre los dedos de los pies y mal olor de pies. También pueden aparecer ampollas en la planta de los pies.
La segunda infección por hongos más recurrente y habitual en la población adulta es la onicomicosis o tiña ungueal. Afecta a las uñas de las manos o de los pies, pero es más frecuente en las de los pies.
Podemos detectarlos si la uña o uñas tienen un tono amarillento, una tonalidad marrón o incluso pueden presentarse manchas blanquecinas. También la textura de la uña se ve afectada pues, a menudo, la uña se vuelve quebradiza o se agranda, provocando dolor debido al agrandamiento (sobre todo si se trata del dedo gordo).
Es una enfermedad cuyo tratamiento es dificultoso y prolongado en el tiempo, hecho que desalienta a muchos afectados que se desaniman al no ver resultados inmediatos. Por otra parte, los tratamientos que se suelen recetar en estos casos no suelen dar muy buenos resultados en la mayoría de las onicomicosis, sobre todo si están causadas por una candidiasis.
Los medicamentos que se administran por vía oral (tales como el ketoconazol, itraconazol, fluconazol,...) son más eficaces pero tienen más efectos secundarios. Además no tratan el problema sino sus síntomas.
REMEDIOS NATURALES PARA COMBATIR LOS HONGOS
Un gran paso en la eliminación de las infecciones por hongos y levaduras consiste en tomar un suplemento probiótico, que ayudará a deshacerse de la candida de su organismo, que es la causa más habitual de los hongos de los pies.
Como tratamiento coadyuvante, podemos preparar una pasta mezclando una cucharadita de bicarbonato de sodio con agua templada. Luego mezclamos la solución hasta formar una pasta. Aplicaremos la pasta en la zona afectada. Dejar actuar durante 20 minutos y luego aclarar.
BAÑO DE PIES:Calienta dos vasos de agua hasta que esté templada. Viértela dentro de un recipiente que sea lo suficientemente grande como para meter los dos pies y añádele tres cucharadas de bicarbonato sódico y un vaso de vinagre blanco. Remueve el líquido hasta que el bicarbonato se haya disuelto. Introduce los pies en la mezcla y deja que reposen en su interior durante unos 15 minutos. Transcurrido ese tiempo, saca los pies del agua y sécatelos muy bien con una toalla.
Haz este baño una vez al día hasta que los hongos hayan desaparecido.
ACEITES ESENCIALES: Para mantener a raya los hongos nada mejor que aplicar dos aceites esenciales con poderosas propiedades antifúngicas. Se trata del aceite de árbol de té y el aceite de orégano. Se recomienda mezclar dos gotas de aceite esencial de árbol de té y tres gotas de aceite esencial de orégano (100% puros). Aplicar directamente sobre la uña del pie, cuatro veces al día.
La clave es ser constante, ya que si se utilizan estos dos aceites,todos los días (cuatro veces al día) durante dos meses, podrá eliminar estos molestos hongos.
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