Un equipo de la Universidad de Kyoto ha descubierto una bacteria llamada Ideonella sakaiensis que es capaz de alimentarse del plástico: tereftalato de polietileno(PET), que se encuentra en la mayoría de las botellas de agua, en prendas de poliéster, bandejas de productos congelados, blisters de medicamentos, etc.
Para encontrar esta bacteria poco sibarita, los investigadores tuvieron que buscar durante cinco años y a través de 250 muestras, hasta que lograron aislar esta bacteria, que era la única que se alimentaba de PET.
Resulta curioso que donde hallaron esta bacteria era una planta de reciclaje de PET. Sin duda el mejor lugar para ella.
Aunque esto pueda parecer una repetición de una vieja historia, pues ya hace tiempo que se descubrieran unos hongos capaces de comer plástico y que se calificaron como posibles salvadores del planeta, pero nunca se habían podido caracterizar tan bien ni se había podido experimentar con ellos. Además, según las pruebas, no son tan eficientes como las bacterias. El secreto de su eficiencia: su juego de enzimas.
Los investigadores simplemente dejaron el envase de PET con agua caliente, el cultivo bacteriano y otros nutrientes, y unas semanas más tarde ya había desaparecido todo el plástico.
El equipo de científicos de Kyoto ha identificado exitosamente las enzimas que la Ideonella sakaiensis utiliza para descomponer el PET.
Al igual que nosotros producimos enzimas para digerir los alimentos, esta bacteria parece que ha evolucionado (en sólo 70 años) para desarrollar una enzima eficaz que produce cuando se encuentra en un entorno rico en PET. Cuando ya se halla adherida a la superficie PET, las bacterias segregan la enzima que genera un producto químico intermedio llamado mono(2-hidroxietil) tereftalato, o MHET. Dicho producto químico es recogido por la célula, donde otra enzima rompre la cadena aún más, proporcionándole a la bacteria carbono.
Según un informe del Foro Económico Mundial, se producen anualmente más de 342 millones de toneladas, y sólo el 14 por ciento de los envases de plástico se recogen para su reciclaje. Calculan que para el año 2050 habrá más plástico que pescado en los océanos de nuestro mundo.
Ante esta desgraciada perspectiva, el descubrimiento de esta bacteria y la identificación de sus enzimas supone una brisa de esperanza en el mantenimiento de la salud de nuestra querida Tierra.
Read more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c#jCp
Read more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c#jCp
Read more at: http://translate.googleusercontent.com/translate_c#jCp
Comentarios: