La gran mayoría de los desodorantes comerciales contienen una peligrosa mezcla de compuestos sintéticos que pueden amenazar seriamente nuestra salud. Dichos desodorantes son antitranspirantes por lo que provocan la supresión de las funciones de las glándulas sudoríparas que se hallan debajo de las axilas. Esto puede favorecer el desarrollo de un cáncer de pecho.
¿POR QUÉ EL USO DE ANTITRANSPIRANTES PUEDE FAVORECER EL DESARROLLO DE UN CÁNCER?
El doctor Nelson Ureña nos explica que el cuerpo humano tiene unas pocas áreas destinadas a eliminar las toxinas (detrás de las rodillas, detrás de las orejas, el área de las ingles y el área de las axilas. Las toxinas son eliminadas gracias a la transpiración.
He aquí por qué los desodorantes comerciales son perjudiciales para nuestra salud, pues en realidad son antitranspirantes (evitan la transpiración), y no permiten que el cuerpo elimine las toxinas a través de las axilas.
Al no poder expulsarse a través del sudor , el organismo las va depositando en las glándulas linfáticas que se hallan en el área de las axilas (la mayoría de los tumores cancerosos del pecho aparecen en esta zona). La concentración de toxinas puede provocar la mutación de las células.
El problema se agrava cuando el antitranspirante es aplicado después de la depilación, ya que se aumenta el riesgo debido a las diminutas heridas e irritaciones de la piel que favorecen la penetración de los compuestos sintéticos nocivos. El doctor Nelson Ureña nos recomienda: (en el caso de que, aún conociendo estos riesgos, quiera continuar utilizando estos productos): "antes de acostarse, lávese las axilas con agua y jabón, ya que debemos pasar la noche con la axila limpia para permitir la libre respiración de la axila".
Pero si queréis elaborar vuestro propio desodorante libre de productos nocivos, aquí tenéis esta sencilla receta:
INGREDIENTES:
- 4 cucharadas colmadas de aceite de coco (es una medida aproximada, pues la cantidad se calcula a ojo con el fin de obtener la textura que uno desee)
- media taza de bicarbonato sódico (medida aproximada)
- 10 gotas de aceite esencial puro de árbol de te, de lavanda o de limón, según se prefiera. (También se pueden combinar el aceite de árbol de té con el de limón para reforzar la acción bactericida).
- Opcional: dos cápsulas de vitamina E.
PASOS A SEGUIR:
- Escogeremos el recipiente donde vayamos a verter la preparación. Yo recomiendo reutilizar un envase que hayamos comprado, pero también se pueden conseguir recipientes por internet. También se puede utilizar un bote de crema facial vacío, pero es más engorroso.
- En un cuenco de cristal echamos primero el bicarbonato sódico y después añadimos el aceite de coco (previamente derretido al baño María, nunca en el microondas). Remover hasta que se forme una masa.
- Añadir las gotas de aceite esencial de árbol de té y si queremos añadir las de limón o lavanda, añadiríamos 10 gotas más de cada una de ellas. Removemos bien.
- Verter la mezcla en un recipiente de desodorante vacío. Aunque parezca que os queda un poco líquido, no os preocupéis, pasadas unas horas, solidifica. Para acelerar el proceso se puede guardar en la nevera.
Nota importante: esta receta es para hacer un desodorante, no un antitranspirante, por lo que no va evitar que sudemos pero sí que va a matar las bacterias responsables del mal olor, que es el fin primordial de un desodorante. En resumen, vamos a sudar pero no vamos a oler mal.
No se debe suprimir la sudoración totalmente, pues tiene una función reguladora en el metabolismo del cuerpo.
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