Cuando pasamos por un proceso gripal, entre los síntomas principales síntomas se halla la congestión nasal, cuya consecuancia más molesta es que no nos permite conciliar el sueño.
Ante esta situación, es común recurrir a preparados tipo Vicks Vaporub que prometen un alivio sintomático de la congestión y la tos, pero debemos pensárnoslo dos veces antes de utilizar este tipo de productos, pues contiene ingredientes que pueden provocar irritación, provocando que nuestro cuerpo produzca aún más moco.
Aunque esto puede no parecer grave, en bebés y niños pequeños sí puede conducir a un grave problema, ya que las vías respiratorias de un bebé o de un niño pequeño son bastante más estrechas que las de un adulto. Al aumentar la mucosidad y la inflamación hace que respirar sea mucho más difícil, pudiendo ocasionar asfixia severa.
Investigadores del Departamento de Pediatría de la Wake Forest University desarrollaron varios experimentos, tanto "in vitro" como "in vivo", con hurones (que tienen, estructural y funcionalmente, unas vías aéreas, muy parecidas a las de los humanos). Sus conclusiones fueron que el descongestionante a base de mentol provoca inflamación de las vías respiratorias y aumento de la producción de mocos (en un 59%), que se van acumulando en la tráquea, impidiendo el paso normal del aire.
También se han observado algunos efectos secundarios derivados de su uso, tales como reacciones alérgicas, queratoconjuntivitis y broncoespamos.. quizás provocados por su contenido en trementina (aguarrás).
Para evitar cualquier efecto secundario podemos hacer nuestro propio Vaporub casero, y así además estaremos evitando la aplicación de parabenos (procedentes de la vaselina) que se absorben a través de la piel y terminan acumulándose en nuestros órganos.
La elaboración de este preparado casero para la congestión es muy sencillo. Es muy importante que los aceites esenciales sean de origen 100% puros de origen vegetal (nunca sintéticos)
INGREDIENTES:
- 100 ml de aceite de coco (si se desea puede sustituirse por aceite de almendras o de oliva virgen)
- 1-2 cucharadas de pastillitas de cera de abeja (se puede prescindir de este ingrediente, pero no saldría tan denso)
- 20 gotas de aceite esencial de eucalipto (si este preparado lo van a usar niños, se recomienda utilizar Eucaylptus Radiata o Eucaplytus Citriodora )
- 20 gotas de aceite esencial de menta
- 10 gotas de aceite esencial de romero
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda (se le añade para favorecer el sueño, per es opcional)
- Frasco de vidrio con tapa hermética
PREPARACIÓN:
- Derretimos la cera de abeja al baño María. Después hacemos lo mismo con el aceite de coco (o el sustituto que hayamos elegido), a fuego muy bajo.
- Una vez que ya estén líquido los retiramos y dejamos atemperar durante 5 minutos para que los aceites esenciales no se estropeen. Pasado ese tiempo, le agregamos todos los aceites esenciales, en las medidas indicadas arriba. Revolver bien con una cuchara para que se mezclen los ingredientes.
- Verter la mezcla en un tarro de vidrio. Cuando la mezcla se enfríe, se solidificará por lo que podrá untarse fácilmente como una pomada.
- Este ungüento casero dura unos 12 meses. Conviene marcar en el tarro la fecha en la que se preparó.
- Almacenar en un lugar fresco y oscuro.
APLICACIÓN Y PRECAUCIONES A TENER EN CUENTA
Basta con aplicar, cada 2 horas, una pequeña cantidad de este ungüento cuando se esté resfriado o tengamos tos. Aplicar también en la espalda.
En caso de congestión nasal, como añadido, también se puede frotar una pequeña cantidad entre las manos y seguidamente inhalar profundamente un par de veces.
IMPORTANTE:
- Si se usa en bebés o niños de menos de 2 años, aplicar una cantidad muy pequeña sólo en la parte inferior de los pies e inmediatamente ponerle unos calcetines.
- Si está embarazada o está amamantando, consulte con su médico antes de utilizar los aceites esenciales.
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