Desde los albores de la humanidad, los espíritus de la naturaleza han sido tema de estudio y fuente de diversas controversias. Los elementales son seres que habitan en el plano astral y rigen y coordinan cada elemento.
El concepto "elementales" aparece en todas las cosmogonías, representandose como seres reales que forman parte de los orígenes de la tierra, no como un mito o un cuento.La mitología griega esta repleta de ondinas, elfos, ... con emociones muy humanas. Es realmente llamativo el hecho de que en todas las culturas, y de manera idéntica, los elementales fueron representados por pueblos tan distantes como los sumerios, los caldeos, los egipcios, los chinos, los pueblos indígenas de África, Polinesia y América. Los dibujos de sus figuras, son casi idénticas, tanto en la India misteriosa de 2000 años antes de Cristo como en la Europa del siglo XV, e incluso hoy en día.
El interés por los elementales se acrecentó durante la Edad Media y el Renacimiento, cuando los alquimistas buscaban conocer los secretos de la naturaleza para poder controlar sus fuerzas.
LOS ELEMENTALES DEL AIRE
El elemento aire se corresponde con el nivel mental de la existencia. El plano mental puede llegar a ser contaminado por pensamientos negativos como el odio, la ira, la intolerancia, el resentimiento, el orgullo, la ambición, la codicia, los celos,...
Las sílfides (hadas de los aires) son las que tienen la tarea de purificar el elemento aire y ejercer de elemento inspirador (musas) para los artistas.
Dicho elemento, está habitado, en su mayoría, por silfos (masculinos) y sílfides (femeninas), que pueblan el aire, dirigen el flujo de corrientes de aire y controlan los vientos. Son, además, portadores del prana vital que nutre todas las cosas vivas. Según la Cábala, son espíritus elementales compuestos de los más puros átomos del aire.
Habitualmente se les describe como seres semitransparentes, de color azulado y provistos de alas (se dice que a menudo se aparecen en forma de mariposa).
Los cuerpos de los espíritus de la naturaleza son formas de energía, por lo que no son físicos o materiales, en el estricto sentido de la palabra.
El hecho de que la llamada "electricidad" sea energía invisible, no es impedimento para que, al correr por la superficie de un cable metálico, produzca fenómenos materiales traducidos en movimiento de pesadas piezas de una máquina, que a la vez mueve o puede trasladar toneladas de materia.
Los elementales tienen su parte más densa o "cuerpo" en el plano energético astral, pudiendo, en condiciones favorables, adquirir cierta corporeidad en las zonas etéricas que podemos llamar energía. Los elementales tienen una vibración mucho más "veloz" que la nuestra, siendo sus formas más inestables y dinámicas. Estas formas se corporizan cuando su vibración se lentifica, posibilitando el poder verlos.
A estos espíritus les atrae el incienso y los aceites esenciales.
CORRESPONDENCIAS DEL ELEMENTO AIRE
- Elementales: silfos y sílfides
- Rey Elemental: Paralda
- Tipo de energía: masculino, proyectivo
- Signos astrológicos correspondientes: Géminis, Libra y Acuario
- Estación: primavera
- Hora celta: amanecer
- Dirección: Este
- Sentidos: oído y tacto
- Colores: amarillo
- Instrumentos musicales: todos los de viento
- Piedras: jaspe moteado, calcedonia, venturina, cornalina, sardónice y mica
- Metales: aluminio y estaño
- Hierbas y plantas: acacia, almendra, anís, arroz, benjuí, diente de león, espliego, helecho, hierbabuena, mejorana, menta, mora, nuez, perejil, ruda, salvia, tila, tomillo y trébol.
- Arboles sagrados: avellano, muérdago, olmo y pino
- Animales: insectos voladores (como las mariposas) y todas las aves
- Herramientas (para su atracción): incienso, fragancias, aceites esenciales, vara, campana.
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