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El physalis o alquequenje: una explosión de sabor y salud

El physalis, conocido también como tomatillo, uchuva, alquequenje, aguaymanto,farolillo chino... pertenece a la familia de las solanáceas (parientes del tomate) y cuenta con más de cien especies.
Etimológicamente, la palabra physalis deriva del griego phusa, que significa vejiga, refiriéndose en este caso al cáliz que envuelve su fruto. Este cáliz es distintivo del género Physalis.

Esta planta perenne, cuyo cultivo se remonta al período de los incas en Perú, alcanza aproximadamente el metro de altura (aunque si se estaca, poda y se le da un buen cuidado esta planta puede llegar a los dos metros de altura).
Posee flores amarillas en forma de campana que son fácilmente polinizadas por insectos y el viento. Se caracteriza por dar frutos que van del color amarillo-anaranjado al rojo, (según la variedad o la maduración) con un inconfundible cáliz, a modo de "envoltorio".


Dicho cáliz tiene una finalidad protectora frente a condiciones extremas, plagas o enfermedades. Este precioso "farolillo" pierde su clorofila a los 40-45 días de su desarrollo, quedando una red fibrosa que permite ver el fruto.

Su delicioso fruto, carnoso y de sabor agridulce, resulta muy versátil en cocina. Por ejemplo, en repostería se usan, untadas en chocolate, para decorar tortas y pasteles y según cuentan, la mermelada está riquísima.
Los physalis son el principal producto a la hora de elaborar mermeladas, ya que su pectina se utiliza para cuajar las mermeladas.

La época más adecuada para adquirir esta fruta es a finales del verano y en otoño, ya que estos frutos maduran desde agosto hasta noviembre.
Por lo general se mantienen frescos durante 3-4 semanas, pero se recomienda su consumo en no más de una semana.


 

A mediados del siglo XVI esta planta era muy empleada y apreciada como elemento decorativo en las casas. Hoy día se cultiva sobre todo en Colombia, Perú,  Sudáfrica y también de España (algunas especies de physalis crecen sin problemas incluso en el norte de España).
Resulta cuando menos curioso que España compre physalis a Argentina, cuando en España, gracias a nuestro clima, podíamos ser el mayor productor. El clima le resulta tan favorable que incluso llega a ser invasora.

Gracias a su robusto y expansivo crecimiento, que actúa como cobertor del suelo, se está utilizando para proteger los suelos de la erosión.


PROPIEDADES DEL PHYSALIS

Valor nutricional por cada 100 gramos:

Carbohidratos: 11.20 g    Grasas: 0.70 g    Proteínas: 1.90 g    Agua: 85.40 g    Retinol (vit. A): 36 μg (4%)     

Tiamina (vit. B1): 0.110 mg (8%)         Riboflavina (vit. B2): 0.040 mg (3%)    Niacina (vit. B3): 2.800 mg (19%)

Vitamina C: 11.0 mg (18%)       Calcio: 9 mg (1%)          Hierro: 1.00 mg (8%)          Fósforo: 40 mg (6%)      Calorías: 49

El Physalis es una buena fuente de vitamina C, beta-caroteno, hierro, calcio y pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B. En la medicina tradicional se ha utilizado como un diurético.

  • Sus bayas contienen 18 tipos de aminoácidos, conteniendo los 8 aminoácidos esenciales.
  • Investigadores del Centro de Desarrollo de Productos Bióticos (Ceprobi) y el Centro de Investigaciones Biológicas de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en colaboración con el Centro de Investigación Biomédica del Sur (Cibis) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), trabajan en la elaboración de una bebida funcional para fortalecer el sistema inmunológico. Se demostró farmacológicamente que el extracto etanólico de sus frutos tiene efecto inmunomodulador, ya que modificó la proporción de citosinas proinflamatorias y antiinflamatorias en roedores con hipertensión arterial a disfunción endotelial. 
  • La vitamina A que contiene es necesaria para el mantenimiento de la buena vista y salud de la piel.
  • Previene la aparición de cataratas y las combate. Fortalece el nervio óptico.
  • Efecto anti-oxidante que neutraliza los resultados dañinos de los radicales libres, por lo que nos protege del cáncer y de enfermedades degenerativas como la degeneración macular, la artritis reumatoide, o la fibrosis quística.
  • Gracias a su aporte de ácido cítrico, de acción desinfectante y alcalinizadora de la orina, su consumo también contribuye a reducir el riesgo de formación de algunos cálculos renales (principalmente los compuestos de sales de ácido úrico) y resulta beneficioso en caso de hiperuricemia o gota (facilita la eliminación del exceso de ácido úrico).
  • Tiene un suave efecto diurético y depurativo, por lo que se recomienda su consumo en casos de retención de líquidos y cistitis o con problemas de próstata.
  • Es una fruta baja en calorías, por lo que es apta en dietas hipocalóricas, e incluso pueden comerlo los diabéticos.
  • Se emplea contra los parásitos intestinales.
  • Gracias a su aporte de pectina, tiene propiedades laxantes, por lo que se recomienda  especialmente en casos de estreñimiento.

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